Nietzsche y los dos demonios
Primer demonio:
"¿Qué ocurriría si, un día o una noche un demonio se deslizara furtivamente en la más solitaria de tus soledades y te dijese: Esta vida, como tú ahora la vives y la has vivido, deberás vivirla aún otra vez e innumerables veces, y no habrá en ella nunca nada nuevo, sino que cada dolor y cada placer, y cada pensamiento y cada suspiro, y cada cosa indeciblemente pequeña y grande de tu vida deberá retornar a ti, y todas en la misma secuencia y sucesión -y así también esta araña y esta luz de luna entre las ramas y así también este instante y yo mismo. ¡La eterna clepsidra de la existencia se invierte siempre de nuevo y tú con ella, granito del polvo!? ¿No te arrojarías al suelo, rechinando los dientes y maldiciendo al demonio que te ha hablado de esta forma? ¿O quizás has vivido una vez un instante infinito, en que tu respuesta habría sido la siguiente: Tu eres un dios y jamás oí nada más divino?"
Segundo demonio:
"¿Qué ocurriría si, un día o una noche un demonio se deslizara furtivamente en la más solitaria de tus soledades y te dijese: Esta vida, tal como tú la has vivido, jamás habrá existido con solo pedírmelo y no habrá de ella rastro alguno en la memoria de los hombres o de los dioses. Cada dolor y cada placer, cada pensamiento y cada suspiro, y cada cosa indeciblemente pequeña y grande de tu vida jamás habrá visto la luz. No habrás nacido."
Los que sabéis algo de Nietzsche reconoceréis el primero de los demonios. Aparece en uno de sus libros, la Gaya ciencia, en un texto titulado "El peso más grande". Sin embargo el segundo lo añadimos aquí, apartir de una conversación en 2ºB de bachillerato sobre el tema "Ponerle nota a la vida" en la que se planteó esa posibilidad, la del total olvido. Primer demonio, segundo demonio...Me he decidio a plantearlo por los comentarios que habéis ido dejando en el artículo del mismo título (el de la nota) presente en esta página. Pero reconozco que el tema me hace, como poco, resoplar.
Mientras escribo esto, en la tarde de un dia nublado, el sol se asoma y llena las calles de luz. Apagaré el ordenador. Me espera un largo y cálido paseo.
"¿Qué ocurriría si, un día o una noche un demonio se deslizara furtivamente en la más solitaria de tus soledades y te dijese: Esta vida, como tú ahora la vives y la has vivido, deberás vivirla aún otra vez e innumerables veces, y no habrá en ella nunca nada nuevo, sino que cada dolor y cada placer, y cada pensamiento y cada suspiro, y cada cosa indeciblemente pequeña y grande de tu vida deberá retornar a ti, y todas en la misma secuencia y sucesión -y así también esta araña y esta luz de luna entre las ramas y así también este instante y yo mismo. ¡La eterna clepsidra de la existencia se invierte siempre de nuevo y tú con ella, granito del polvo!? ¿No te arrojarías al suelo, rechinando los dientes y maldiciendo al demonio que te ha hablado de esta forma? ¿O quizás has vivido una vez un instante infinito, en que tu respuesta habría sido la siguiente: Tu eres un dios y jamás oí nada más divino?"
Segundo demonio:
"¿Qué ocurriría si, un día o una noche un demonio se deslizara furtivamente en la más solitaria de tus soledades y te dijese: Esta vida, tal como tú la has vivido, jamás habrá existido con solo pedírmelo y no habrá de ella rastro alguno en la memoria de los hombres o de los dioses. Cada dolor y cada placer, cada pensamiento y cada suspiro, y cada cosa indeciblemente pequeña y grande de tu vida jamás habrá visto la luz. No habrás nacido."
Los que sabéis algo de Nietzsche reconoceréis el primero de los demonios. Aparece en uno de sus libros, la Gaya ciencia, en un texto titulado "El peso más grande". Sin embargo el segundo lo añadimos aquí, apartir de una conversación en 2ºB de bachillerato sobre el tema "Ponerle nota a la vida" en la que se planteó esa posibilidad, la del total olvido. Primer demonio, segundo demonio...Me he decidio a plantearlo por los comentarios que habéis ido dejando en el artículo del mismo título (el de la nota) presente en esta página. Pero reconozco que el tema me hace, como poco, resoplar.
Mientras escribo esto, en la tarde de un dia nublado, el sol se asoma y llena las calles de luz. Apagaré el ordenador. Me espera un largo y cálido paseo.
6 comentarios
benedicto -
aura -
Bueno, pero si realmente el bucle se repite infinitamente y siempre igual tampoco tendriamos consciencia de estar repitiendolo (por que si no como nos sentiriamos no seria igual que la primera vez y entonces algo ya habria cambiado). En tal caso tampoco es que tenga demasiada importancia el vivir lo mismo una y otra vez sin darnos cuenta, seria como una pelicula que se proyecta continuamente sin parar, direis que seria una condena aburridisima, pero eso es para el espectador. Desde nuestra perspectiva de personaje de la pelicula no no nos importaria para nada porque seria siempre la primera vez :P.
Y en cuanto al segundo no me gusta para nada. Yo pienso que no hay nada peor que el vacio absoluto, si no no tendriamos miedo a la muerte, no?
¿Ángel o demonio? -
una alumna tuya -
k vivirla.y el primero depende de como lo enfoques,si vuelves a vivir todo desde el principio sin saber k una vez todo sucedio puede k si xk realmente es como vivirlo d nuevo y si has tenido algo bueno se repetira infinitamente,xro si sabes k una vez todo sucedio no xk no seria emocionante y lo bonito de la vida esta en esas pequeñas cosas k t sorprenden y t hacen comprender lo maravilloso k es vivirla.
yo misma -
Anónimo -